Recibí con mucho beneplácito y orgullo la misión de escribir el presente editorial, en donde quiero plasmar el papel de la nefrología en Colombia dentro del contexto y desarrollo de esta especialidad en la región, más específicamente en Latinoamérica.

Tengo 16 años de egresado de la especialización en nefrología de una de las escuelas de medicina más importantes, la Universidad de Antioquia, institución que además ha sido protagonista en el desarrollo del estudio del riñón en el país y, por tanto, ha hecho grandes contribuciones en el tema.

La nefrología es una de las especialidades que, como otras, ha tenido un rápido e importante desarrollado en las últimas cinco décadas, convirtiéndose en un área de investigación y práctica médica muy amplia, completa e integral que va mucho más allá de la realización de diálisis. Respecto a esto último, recuerdo mucho las palabras de uno de los expresidentes de la Asociación Colombiana de Nefrología e Hipertensión Arterial (ASOCOLNEF), quién decía “vamos a desdializar la nefrología”, y es efectivamente eso lo que estamos viendo en la actualidad con los avances de la especialidad.

A lo largo de mi experiencia he sido testigo de que la nefrología clínica, la salud y prevención renal, la enfermedad renal diabética, la hipertensión, entre otras, son aspectos que cada día son más protagonistas dentro del rol que tenemos los nefrólogos.

Como aspectos históricos relevantes podemos recordar que la sociedad Internacional de Nefrología (ISN) se fundó en el año 1960 como respuesta a la demanda de muchos profesionales interesados en el desarrollo de esta especialidad, y 10 años después se fundó la Sociedad Latinoamericana de Nefrología, hoy llamada Sociedad Latinoamericana de Nefrología e Hipertensión (SLANH). Hace unos días tuve la fortuna de participar en un webinar de celebración de los 50 años de creación de esta última, en el cual participaron varios expresidentes y en donde tuvimos el privilegio de escucharlos, conocerlos y, de paso, compartir datos muy interesantes relacionados con el desarrollo de la nefrología en la región.

En Colombia, por idea de los doctores Jaime Borrero, Saulo Klahr, Enrique Carvajal, José María Mora, Andrés Revollo, Edgar Sanclemente, Álvaro Toro y Hernán Torres, en el año 1966 se fundó la ASOCOLNEF. A partir de ese momento la nefrología colombiana ha sido importante para la región y, en mi opinión, el aporte que ha hecho ha sido muy valioso, sobre todo en los últimos años, aunque es claro que aún puede y debe ser mayor.

Haciendo un recuento de los eventos académicos más importantes en los últimos años, nos encontramos que en abril de 2012 en Cartagena se llevó a cabo el XVI Congreso Latinoamericano de Nefrología e Hipertensión 2012. En esa oportunidad el presidente de la SLANH era el doctor Ricardo Correa-Rotter y el de ASOCOLNEF, el doctor Rafael Gómez. Como miembros del comité científico del congreso estábamos el doctor Walter Douthat (expresidente de la SLANH) y mi persona.

En abril del año 2018 Colombia también fue protagonista en la región cuando Cartagena fue sede del XII Congreso Internacional de la Sociedad Internacional de Hemodiálisis, un evento exitoso que contó con una gran asistencia; para ese entonces la doctora Adriana Robayo figuraba como presidenta de la ASOCOLNEF.

En el año 2019, la ASOCOLNEF y la Sociedad Latinoamericana de Hipertensión Arterial participaron en el XVI congreso Latinoamericano y V Congreso Central y del caribe de Hipertensión Arterial.

De igual forma, es importante mencionar que, si bien es cierto que la ASOCOLNEF ha organizado eventos académicos internacionales en apoyo y asocio con la SLANH en diferentes áreas de la nefrología, en Colombia también contamos con otra institución que reúne un buen número de nefrólogos, principalmente de la Costa Atlántica, llamada Nefrocaribe y que también ha liderado simposios internacionales (11 eventos hasta el año 2020) en donde siempre se ha contado con expositores y asistentes de la región.

Durante el 2020, año en el que se declaró la pandemia por COVID-19, Colombia se destacó por el gran número de eventos virtuales desarrollados por instituciones nacionales, muchos de ellos con el aval de la SLANH. Dentro de estos eventos se destaca el XXII Congreso Internacional Virtual y Extendido de Nefrología y Trasplante, al cual asistieron más de 1.000 participantes de toda la región. Este fue un congreso altamente exitoso, de excelente nivel académico, con el aval de la ISN y de la SLANH, por lo que se considera uno de los congresos más importantes de la región realizados este año y en modalidad virtual.

Seguramente se me escaparan algunos eventos de trascendencia, pero la idea es dejar claro el importante papel que juega la nefrología colombiana en Latinoamérica.

Por otro lado, vale la pena resaltar cómo nefrólogos colombianos hacen parte de manera activa de varios comités académicos de la SLANH: el doctor Cesar Restrepo, actual presidente de la ASOCOLNEF, es miembro del Comité de Nefrología Intervencionista, el doctor Camilo González integra el Comité de Guías Clínicas y la doctora Adriana Robayo conforma el Comité de Salud Renal, por nombrar algunos.

Durante los últimos años, los doctores Rafael Gómez y Jaime Torres, ambos expresidentes de la ASOCOLNEF, ocuparon el cargo de vicepresidentes de la región 3 de la SLANH. Además, actualmente tengo el honor y privilegio de ser el consejero y coordinador del comité Latinoamericano de Nefrodiabetes.

Quiero hacer una mención especial a la recién saliente junta directiva de la ASOCOLNEF, que en cabeza del doctor Gustavo Aroca hizo una gran labor, sobre todo en esta época de pandemia, ya que logró terminar de consolidar la nefrología colombiana en Latinoamérica.

Antes de finalizar, quisiera resaltar que la ASOCOLNEF es una de las sociedades científicas más importantes del país, pues en la actualidad cuenta con alrededor de 340 socios y su gestión académica se fortaleció con la consolidación de los comités en diferentes tópicos de la nefrología, con la proyección internacional y con la creación del centro de gestión del conocimiento de guías, consensos y recomendaciones, lo cual fomentó una muy buena productividad académica. De igual forma, la asociación, con el liderazgo del doctor Jorge Coronado, tiene un grupo propio de investigación para Colciencias que cuenta con varias líneas de estudio en nefrología; este grupo, en la actualidad, participa en importantes proyectos y trabajos de investigación con participación internacional.

Asimismo, vale la pena exaltar a la revista de la ASOCOLNEF, una de las más importantes en la región gracias a que cuenta con la participación de muchos colegas, no solo de Latinoamérica sino de todo el mundo.

Por último, como suelo terminar estas columnas, quisiera afirmar con orgullo que nuestra especialidad es importante y valiosa para la región y por eso recalco que debemos ser protagonistas del desarrollo y no cómplices del subdesarrollo. En este sentido, debemos continuar este viaje navegando por el mar del saber y afianzándonos en la región.